sábado, 8 de mayo de 2010

La envidia

Talvez para mucho de nosotros resulta contraproducente pensar que las personas más cercanas a nuestra vida son las más afectadas por nuestros logros.

No porque no deseen que nosotros nos superemos, sino porque muchas veces sienten el temor a que nuestra conducta sufra cambios que afecten directamente la suya, esto es en lo que a la compañía que nosotros podamos brindarle, o es simplemente por que sienten que nuestro logro jamás podrá ser emulado por su persona y que este conllevaría su estancamiento personal en las principales facetas de la vida, entiesase económico, educativo, social, puesto que estas fases de nuestra vida tienden a variar una vez alcanzamos un existo personal, y muchas veces, el miedo de no ser mejores que nosotros en esas caras de la vida, les lleva a mortificarse.

Talvez no sea mi caso, quizás tampoco el suyo, pero cabe analizarlo.

A diario me pregunto ¿Porque muchas amistades de muchos años se dispersar de un día a otro y no solo amistades, matrimonios y noviazgos, sino también, sociedades lucrativas?

Si nos ponemos a indagar el porque de esas roturas, podríamos encontrarnos en la mayoría de los casos con que uno se superó o logró algo importante y el otro aun no logra cuajar sus metas a cortito plazo.

Dos amigos de muchos años, uno se gradúa y el otro aun no. El que aun no, se incomoda y comienza a buscar cosas en donde no hay.

Dice que su amigo ha cambiado, que no es el mismo, que esta diferente.

Es cierto que muchos nuevos graduados se sienten en las nubes por su nuevo estatus, pero también es cierto, que muchos amigos no se adaptan a la idea de que su amigo es graduado y él no. De que su amigo tiene un trabajo estable, de que su amigo tiene una novia que se ve bien, de que su amigo es agradable por su manera de comportarse, que es un tipo sensible.

En muchos casos se aprende a vivir con los logros de los demás, se llega a comprender la situación, pero siempre estará presente la envidia. Aunque sea de una manera no maliciosa.

El amor no es la excepción a este mal, a diario vemos muchos matrimonios romperse por que uno de los miembros ya sea el hombre o la mujer recibe mejor renumeraciones económicas que la otra y esa que gana menos no sé acostumbra a la idea de que él es quien menos ingresos percibe dentro del hogar.

Los noviazgos también son afectados, es común escuchar que el novio de la estudiante nunca es el esposo de la profesional o viceversa, no porque él que se gradúa quiere una persona de su igual nivel académico dentro de su hogar, el cual es muchas veces el caso, sino por que él que se gradúa ultimo, siente que el otro lo ve como un analfabeto, y por ahí viene los celos académicos del no graduado, lo que en muchos casos termina por sepultar el noviazgo.

Tenemos que tratar siempre de ponernos en el lugar de los demás, aunque con dicho acto no estemos de acuerdo, o no nos sintamos satisfechos. Pues como dijo el Emperador francés Napoleón Bonaparte “La envidia es una declaración de inferioridad.”

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