
Creo que no.
Por simple naturaleza, a los seres humanos, siempre nos faltará algo que según nosotros complementará nuestra vida, ya sea en el plano económico o en el emocional. Siempre falta algo y aunque se sea feliz, o se satisfaga algo, nunca es de forma completa, siempre se siente inconformidad, por eso describo
Me atrevo a ir más lejos,
Henry Van Dyke, escritor y pastor estadounidense la define de la
siguiente manera:
“
Personalmente y contradiciendo un poco a Van Dyke, yo entiendo que existen varias cosas que de combinarse todas en la vida de una persona podría decirse “Soy feliz”.Esas cosas son: Salud, Dinero, Amor y Paz Interior. Esto así porque muchos somos lo que tenemos. U otros lo entienden de esta manera y nos tratan así durante todo el transcurso de la vida. Si nos fijamos bien, si dependemos de lo que tenemos.
Sin embargo, y contrayendo quizás mi postulación anterior, puesto que no todo radica en lo que atesoramos. Algunos tienen dinero y salud, pero es probable que le falte amor y paz interior. No me refiero a amor propio, sino al que otras personas sienten por nosotros de manera desinteresada. No como ha pasado muchas veces, se ama el dinero y se disfraza ese amor por el que posee ese dinero.
Muchos tienen dinero, pero no tienen paz interior, ya sea porque lo que tienen no lo han conseguido en buena lid o porque sienten que han fallado a Dios con sus acciones. De ahí que muchos famosos o personas admiradas se inclinan en un determinado momento de sus vidas por convertirse en seguidores de él. Otros sin embargo han optado por el suicidio, luego de haber pasados un largo periodo de sus vidas sumergidos en un vacío emocional. Debido quizás a la falta de paz interior.
Muchos con tal de enriquecerse lo que hacen es traicionar la fe y incurrir en actos contrarios a lo que se supone es lo bueno.
Actúan por el contrario, gozan de salud, de amor y de paz interior, pero entienden que si poseyeran un poco de dinero fueran más felices, ahí vuelve lo mencionado anteriormente, la felicidad no es completa.
Se embarcan en proyectos y se preocupan por tener dinero a todo costo. Muchas veces se da el caso que cuando consiguen el dinero ya no poseen esa extraordinaria salud de antes y por ende no son felices.
Por tal motivo debemos entender siempre que cada cosa u objeto que se nos ha sido dada o compartida, talvez lo fue en su momento oportuno y necesario de nuestra existencia. Cada vivencia en nuestras vidas, ya fuese mala o buena, fue necesaria en el instante en que sucedió y cada ser que nos hizo compañía, fue enviado cuando más lo necesitábamos.
Tal como apreció el destacado novelista ruso, León Tolstoi:
“Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo.”
Aglutinar esas facetas de la vida, es quizás ser merecedor de los más elevados reconocimientos y distinciones, puesto que pocos logran ser felices aunque sea un momento de su vida. Aun así me tomo el atrevimiento de recomendarte que si actualmente posees aunque sea uno de esos aspectos mencionados, te regocijes y lo disfrutes, no todos tienen esa virtud.
“La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.” Benjamín Franklin, político, científico e inventor estadounidense.
1 comentario:
VEO QUE LA FRACE “Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo.” TE PEGA BASTANTE BIEN PORQUE COMO NO TIENES ALGO AL LADO NO VALORAS DE LA FORMA QUE SE MERECE ME REFIERO A TU DESENDENCIA TUS HIJOS. ESTE SI LO COMENTE YO. ATT: MARILYN FRIAS CONTRERAS
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