Pasaban ya de las 12 y diez minutos del día 14 de junio del 2010, ya recostado en mi cama dispuesto a entregar mi alma a Morfeo (Dios de los Sueños), me llegaron a la cabeza todos los cambios que pueden arrastrar consigo una mala decisión.
Contabilice mentalmente como sería mi vida si muchas de mis decisiones anteriores hubiesen sido diferentes.
Mi cabeza se lleno de dudas y mi respiración se paralizó casi al punto de provocarme asfixia y todo porque pensé en lo que posiblemente había perdido y en lo que tendría que cambiar.”La costumbre no es lo que aparenta ser.”
Muchas veces actuamos sin pesar en las consecuencias, quizás segados por el egoísmo o la envidia, talvez lo hacemos porque en ese instante creemos que es lo mejor y que actuando así nos simplificaremos el resto de nuestra vida, cuando realmente es todo lo contrario, nos la amargamos. Tal como explica Paulo Coelho:
“Todos los días Dios nos da un momento en que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en
que un sí o un no pueden cambiar toda nuestra existencia.”Decidimos cortar relaciones amorosas, de amistad y hasta familiares, pensando solo en satisfacer un ego personal momentáneo. Buscando una salida rápida a lo que entendemos nos perjudica o nos hace mal. Esto no solo se da en las relaciones sino también en los negocio, muchas veces creemos que serán la oportunidad que esperábamos para triunfar económicamente, y resulta todo un lastre.
Paralizamos nuestra mente, limitándola a pensar, “Es mejor así”, “Estoy mejor así,” o peor aun, “No me hará falta”. “Ganare, Tendré buenos resultados dentro de poco tiempo”.
Después de transcurrido un pequeño lapso de tiempo descubrimos que si hubiéramos actuado de otra manera, “sin pasiones envueltas”, si nos hubiésemos detenido a pensar un rato las repercusiones inmediatas de nuestros actos, quizás no fuesen la realidad, lo que pasa actualmente, si hubiésemos pensado mas detalladamente ayer, las cosas fueran distintas hoy.
Una maquina del tiempo, para retroceder al día y hora exacta de nuestra decisión nos parece que seria la solución correcta al embrollo que hemos causado, cuando en el pasado, solo pensar antes de actuar hubiese bastado y nos ahorraría la soledad actual, el vació existencial que deja una mala decisión, y no solo en nosotros.
Es de humanos el creer cuando se actúa mal que podremos superarlo, pero y los demás ¿Podrán ellos superarlo? ¿Tomarán las cosas con la misma calma y sosiego que nosotros?
También debemos de pensar en ellos, porque el hecho de que en algún momento nos dedicaron su tiempo, ese simple hecho les hace merecedores de consideración de nuestra parte. O sea, no debemos actuar a la ligera, a expensas de lo que ellos pueden o no sentir, podemos también, no solo cambiar nuestras vidas con una decisión sea buena o mala, sino también las de algunas personas cercanas a nosotros. Hijos, padres hermanos , tíos, cuñados, maridos o amantes, también cambiaran las suyas. Quizás, créeme…. No para bien.
“Evitad las decisiones desesperadas; pasará el día más tenebroso si tenéis valor para vivir hasta el día siguiente.” William Cowper, Poeta británico.
En momentos así, muchas veces, una disculpa no basta, el típico “PERDONAME ACTUE MAL”, no resolvería nada, puede ser que ya se halla fragmentado una relación de años y con ella su columna vertebral, “la confianza.”
La cual ha muerto o ha permanecido un tiempo en el área de cuidados intensivos, ya ahí es recomendado el reposos y que mejor manera que evitar el contacto con aquello que te hirió o lastimó hace un tiempo, se perdió la confianza se perdió todo.
De ahí solo queda él “érase una vez”, así que para evitarnos humillaciones pidiendo perdón, puesto que aunque lo hagamos, muchas veces las cosas no volverán a ser iguales, si una cosa no funcionó la primera vez, es poco probable que funcione la segunda. Lo mejor y más recomendable en este caso es pensar antes de actuar, así nos evitaremos humillaciones pidiendo disculpas y no cargaremos con los sufrimientos de los demás... Recuerda...
Actuar sin pensar = Decepciones y Soledad
Pensar antes de actuar = Felicidad constante
Moraleja: Piensa ahora, Actúa después.
2 comentarios:
BUENO POR LO VISTO TOMASTE DECISIONES QUE NO HAS PODIDO ASUMIR CON RESPONSABILIDA, PERO UNA CREA SU PROPIO DESTINO. PERO SIGUE ADELANTE QUE DIOS NUESTRO SEÑOR NO NOS DA CARGAS QUE NO PODAMOS LLEVAR. CRISTO TE AMA BUSCALO DE CORAZON EN LAS BUENAS Y EN LA MALAS.CHAO
SEGUIRE COMENTANDO TUS ESCRITOS PORQUE SE PARECEN MUCHOA TI. AH MI IDENTIDAD UN DIA TE LA DIRE CON HECHOS. CHAO
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