Monumento a la Caña: Dulcemente Olvidado

Una vez se cruza el Puente Duarte llegando a la avenida España, precisamente en Villa Duarte, se pueden observar seis bueyes arrastrando una carreta llena de caña y un hombre con un palo en su mano derecha guiando a los animales.

Sobre la carreta otro hombre montado va, dejando detrás a una mujer que carga una canasta en la cabeza.

Bonito paisaje, aunque irreal, puesto que sólo se trata de figuras inmóviles, fabricadas de metal y conocidas en conjunto como: “El Monumento a la Caña.”

Llegamos pasadas los 10 y 38 minutos de la mañana del pasado sábado 11 de enero. El sol brillando a su máxima expresión y el calor quemando pieles.

Rápidamente nos abrigamos bajo la sombra de un árbol; en esos momentos iniciaba la contienda beisbolera del día, esta vez enfrentados tres para tres, buscando ganar la supremacía del barrio.

En el siguiente instante Wilkin, como le llamaban al pícher, lanza su vistilla, mientras Polo, un antiguo compañero de juego, observa el recorrido de la esfera.

Polo no participa por su condición de incapacitado, la cual adquirió luego de ser atropellado por un carro al cual hubo que romperle el cristal trasero para que se detuviera.

Moisés, el bateador, se devuelve mirando y escuchando la burla que sus compañeros le hacen por no producir un buen batazo.

Entretenidos en el juego se escuchó algo entre los arboles, al mirar todos, se observó un joven en el suelo, fruto de una caída desde su bicicleta.

Ya entradas las 12 del medio día, y con un ambiente un poco más fresco, se observa llegar marinos y demás personas al área para recrearse y tomar aire fresco, ejercitarse, leer, comer y hasta dormir. Todo esto a expensas de informaciones concernientes a atracos, pleitos y macuteos policiales en la zona.

Este monumento, el cual fue construido hace más de 16 años, pasa por uno de sus peores momentos desde su construcción, según comenta Rodolfo Morales, mecánico que lo visita con frecuencia.

Morales insiste en que el lugar es una cueva de ladrones después de las seis de la tarde.

En el lugar se pueden observa personas de diferentes edades montar bicicletas y conversar bajo la sombra de los arboles, también se visualiza el deterioro del lugar, el cual esta hecho un desastre.

Arboles sin podar, hierbas altas, pisos rotos y basura amontonada, son las características más sobresalientes de esta área, ahora en abandono.

Al comentario de Morales también se suman varios moradores del sector, los cuales afirman que por las noches chicas y chicos, quizás buscando un sitio tranquilo y económico, convierten el lugar en un motel improvisado.

Muestra de ello son los pedazos de cartones viejos, y las envolturas y desechos de preservativos usados, que se ven en las raíces de los frondosos arboles.

A todo esto se le suma un parqueo lleno de carros abandonados, los cuales obstaculizan la vista frontal de la Biblioteca Juan Sánchez Lamouth, ubicada en la parte norte del Monumento.

Del otro lado, mientras entraba la tarde, se observaba a brigadas de la Dirección General de Embellecimiento “Cruzada Civil”, recolectar desperdicios en la planicie de la avenida España.

Según comentarios, ellos son los responsables del cuidado del monumento. Aunque no se observaron personas de la brigada limpiando el área perteneciente al mismo.

En lo concerniente a dicha obra se conocen datos suministrados por el historiador Julio Paulino, sobre el porque, cuando y para que se construyó dicho monumento.

Paulino comenta que en 1992 se cumplían 500 años del Descubrimiento y Evangelización de América y se realizó el remozamiento de la avenida España, el espacio donde está el actual monumento, era un terreno vacio, perteneciente a la Plaza Marina Bartolomé Colón, pero que afeaba los trabajos en torno al Faro a Colón, el cual se encuentra próximo al área en cuestión. Y constituiría ser la obra maestra en nuestro país para tal celebración.

Entiende que por tal razón y con el plan de vender buena imagen del país en el exterior, se inicio la construcción del monumento en 1989. También con el propósito de conmemorar que República Dominicana fue el primer país del Continente Americano en donde se produjo azúcar.

Tal campaña se evidencio en las monedas del país que surgieron para la fecha, específicamente las pesetas las cuales tenían grabadas la imagen del monumento.

En ese entonces el ayuntamiento era el encargado del mantenimiento y la limpieza de este. En la actualidad el nuevo encargado es el Ayuntamiento de Santo Domingo Este, el cual dirige el Sindico Juan de los Santos, desde agosto del 2006.

Otra vez en el juego y ya al final del mismo algunos de los jugadores deciden no jugar más y retirarse a sus casas a disfrutar de un almuerzo y quizás de un refrescante baño.

Mientras los vecinos más cercanos a pesar de la fama de cueva de ladrones que el lugar ha cobrado en los últimos años, entiende que es un área rescatable aún, por lo que claman a las autoridades para que se busque una solución a los problemas de limpieza y reconstrucción del lugar, puesto que el mismo es junto al Faro a Colón una de los principales zonas de esparcimiento de la comunidad.